*Carta abierta a mi tutoría*

Querida clase de 1º ESO A:


Supongo que ya sabréis lo difícil que es encontrar las palabras adecuadas para expresar vuestras ideas, vuestros sentimientos. No estoy hablando de un desenlace para el texto que apareció en el último examen de Lengua, sino de hablarle a una persona sobre lo que sentís, sobre cómo esa persona os hace sentir... A veces es muy complicado encontrar las palabras exactas cuando alguien os hace sentir bien, cuando os alegra el día, o cuando os hace daño, os hace sentir mal, cuando os molesta...


Aunque os estudiéis el diccionario de la lengua española de memoria, estoy segura de que seguiréis pensando que a veces os faltan las palabras para explicar cómo os sentís. Los humanos somos capaces de sentir una gama tan amplia de sentimientos que las palabras que definen esos sentimientos son casi innumerables: alegría, pena, paz, orgullo, decepción, cariño, ilusión, impotencia, vergüenza, tranquilidad, nerviosismo, energía... Además, su significado también depende del tono que se utilice, de los gestos, etc.


Pero todo esto ya lo sabéis, o al menos estáis empezando a experimentarlo. Eso es bueno, quiere decir que estáis aprendiendo, madurando.

Os escribo esta carta para deciros lo bien que me siento con vosotros, lo mucho que me gusta entrar a vuestra clase y estar una hora intentando que os sentéis, que escuchéis, que trabajéis, que no habléis, que saquéis la agenda, que os respetéis, que preguntéis las dudas, que volváis a sentaros y trabajéis... ;) Sí, disfruto de vuestra compañía.

Ya me habéis visto contenta, aguantándome la risa con vuestras ocurrencias, triste, nerviosa, enfadada e incluso enfadadísima.

Mis enfados son el reflejo de la tristeza que siento cuando no hemos conseguido algo que yo creo que es importante, y no estoy hablando de que os sepáis la lección de memoria, no... Hablo de algo mucho más amplio: de saber comportarse en clase y fuera de ella, con los compañeros, los profesores, vuestros familiares, etc. Estoy hablando de ofrecer ayuda cuando alguien lo necesita, de traer en la mochila el respeto y las ganas de escuchar y ser buena persona. 


Pero eso ocurre una minoría de veces: casi siempre me hacéis muy feliz en clase, compartiendo todos esos momentos en los que os veo crecer, pensar... Me gusta trabajar con vosotros, y me gusta pensar que todavía quedan bastantes meses para hacer más cosas juntos: proyectos, posters, ver películas, seguir aprendiendo, utilizar la pizarra digital, hablar con vosotros sobre vuestras notas, sobre lo que os preocupa, etc.


Resulta que hay ciertas cosas que creo que son indispensables para que cuando seáis adultos (los años pasan más rápido de lo que creéis...) sepáis salir adelante con dignidad, y no estéis en desventaja con nadie. Para eso hace falta esfuerzo, claro, tanto por vuestra parte como por la mía, pero creo sinceramente que merece la pena.


La mayoría de vosotros os conocíais de años atrás; otros habéis coincidido juntos en clase este curso (incluida yo). Pero quiero que sepáis que este año también tenéis vuestro sitio en clase: cada uno de vosotros es importante, todos tenemos un lugar.


Resumiendo, me encanta trabajar con todos vosotros. Me encanta ser vuestra tutora, vuestra "maestra", como me llamáis de manera cariñosa (¡espero!). Gracias por ser como sois, y espero que sigamos esforzándonos y mejorando  ;)